Mientras que en Colombia solo fue un escándalos sin repercuciones, en Australia, los grafittis de Justin Bieber lo podrían condenar a hacer trabajo social o volver al sitio donde los hizo y dejar la pared tal y como estaba.
El alcalde de la ciudad australiana de Gold Coast, Tom Tate, reclamó a Justin Bieber la limpieza de un grafiti que la estrella del pop pintó ayer en una pared de un hotel de esta turística zona de Australia, informan hoy medios locales.
La travesura de Bieber y parte de su séquito quedó estampada en un muro exterior de un exclusivo hotel ubicado en la localidad de Surfers Paradise, cuyas fotos del diseño fueron publicadas por ellos mismos en las redes sociales, informó la cadena “ABC”.
El alcalde de Gold Coast, jurisdicción a la que pertenece la localidad turística de Surfers Paradise, declaró que el cantante debe enmendar el daño realizado y calificó al artista canadiense como “muy, muy tonto”.
“Le daremos la opción de remediar y arreglar primero” la pintada o de lo contrario “se le pedirá que haga trabajos comunitarios”, instó el político.
Las leyes australianas castigan este tipo de infracciones con entre 80 y 100 horas de trabajos comunitarios, aunque el alcalde apuntó a la “ABC” que al tratarse de una estrella de fama internacional todo quedaría solucionado si actúa en un concierto de navidad que se celebrará el próximo día 7 en Gold Coast.
Bieber ofreció esta semana en Brisbane el primero de los ocho conciertos que tiene programados durante su gira australiana que continuará con las actuaciones mañana y el sábado en Sídney.
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